Sobre los daños causados en este Patio Trilingüe durante los bombardeos en nuestra Guerra Civil de 1936-1937, nuestro poeta Antonio Machado escribió un artículo que recogió la Oficina N.E.T. del Gobierno de la República, siendo publicado y divulgado en varios idiomas.
El Foro del Henares en 2015 editó una publicación que recoge el articulo de Antonio Machado e incluye unas colaboraciones con unos artículos aportados por Don Fernando Galván y Don Manuel Castro, Rector y profesor respectivamente de la Universidad de Alcalá.
Por su interés y aportación en la historia patrimonial de Alcalá de Henares, recogemos los textos de la edición del Foro del Henares.
Los bombardeos de Alcalá de Henares:
“crímenes contra el espíritu"
Foro del Henares
Desde el comienzo de la Guerra Civil española, en julio de 1936, la ciudad de Alcalá de Henares sufrió numerosos bombardeos aéreos que produjeron una gran cantidad de muertos y heridos entre la población civil y dañaron, a veces de forma irreparable, algunos de los edificios más singulares de su patrimonio arquitectónico.
De aquellos bombarderos, que fueron denunciados en su momento por las autoridades republicanas, han quedado muchos testimonios. Uno puede leerse en las Memorias de La Pobleta de Manuel Azaña, que el día 17 de noviembre de 1937 escribe: "Entramos en Alcalá. Las puertas de San Justo, de par en par, dejan ver, vacío, el sitio que ocupaba el sepulcro de Cisneros. Era una obra muy buena. la aviación de los rebeldes la ha destruido y gran parte de la iglesia".
Las ruinas de la antigua Iglesia de Santa María la Mayor, en pleno centro histórico de Alcalá de Henares, son las huellas más visibles de estas agresiones aéreas.
Otro lo encontramos leyendo a Antonio Aparicio, buen amigo del poeta Miguel Hernández. "Un día, -escribe Aparicio- la aviación alemana arrojó sus bombas sobre Alcalá de Henares con mayor furia que de ordinario, atacando la ciudad indefensa a plena luz de la mañana clara de diciembre. Corrió la sangre de muchos y Miguel tuvo una vez más ante los ojos el cuadro de aquellas hileras de cuerpos destrozados y sangrantes, que fueron, en nuestras ciudades republicanas, espectáculo casi diario.
Era el día soleado y después del bombardeo nos alejamos los dos hacia la orilla del río. Miguel, como siempre, llevaba consigo una carpetita de escolar con papel de escribir y también aquel lápiz, perpetuamente chico como un dedal, que solía servirle para su labor de escritor. La pluma fuente, no hay que decir que nunca entró a formar parte de sus accesorios de trabajo; el lápiz, era, al fin y al cabo, casi un producto de la tierra, madera y mineral, y por lo tanto, grato a su mano de pastor. Ya por la orilla del río, echose Miguel al suelo y escribió una redondillas -metro que siempre le cautivó- sobre el bombardeo de una hora antes, de las que sólo recuerdo que tenían una rima en uto, con luto y minuto".
El documento que presentamos fue editado por el Gobierno legítimo de la República Española para denunciar la destrucción del patrimonio histórico arquitectónico de Alcalá de Henares como consecuencia de estos bombardeos.
Esta publicación, que cuenta con un texto de Antonio Machado en francés, llegó al foro del Henares gracias a Tomás Segovia (1927-2011), buen amigo del pintor Ramón Gaya (1910-2005) que fue el autor de la portada y viñeta de contraportada de este folleto. Ramón Gaya y Tomás Segovia fueron empujados al exilio tras acabar la dolorosa Guerra Civil.
Poco antes de fallecer en México en 2011, Tomás Segovia nos entregó la traducción de los textos del folleto y de las palabras de Antonio Machado.
Como un tributo a la memoria de aquellos que sufren la brutalidad de las guerras, perdiendo en ellas la vida, sus hogares y su patrimonio histórico, edita el foro del Henares esta publicación.
Fernando Galván
Rector de la Universidad de Alcalá
Aunque sin duda el patio que más recordamos todos cuando hablamos de Antonio Machado es aquel de Sevilla de sus primeros años: "Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla I y un huerto claro donde madura el limonero... ", el escrito que se reproduce en estas páginas alude a otro patio. Se trata del Patio Trilingüe de la Universidad de Alcalá, tan unido a la gesta de Cisneros, fundador de la Universidad e impulsor de, entre otros, sus estudios filológicos.
El Patio Trilingüe, en los Siglos de Oro, era parte del Colegio Trilingüe, donde se cultivaban las lenguas clásicas, esto es, el latín, el griego ye l hebreo. Y del amor de Cisneros por esas lenguas y su trascendencia para los estudios bíblicos queda constancia en una de las obras más grandiosas e imponentes del Renacimiento europeo. Me refiero a la Biblia Políglota (1514-1517), ejemplo singular de la ciencia filológica que Cisneros contribuyó de manera decisiva a implantar en la Universidad de Alcalá, que había conseguido crear, mediante bula papal de Alejandro VI, en 1499.
La importancia de esta labor filológica, para la que Cisneros logró reunir en Alcalá a los mayores expertos europeos en las lenguas bíblicas, y para cuya impresión en seis volúmenes acertó asimismo en rodearse de los mejores tipógrafos de la época, es quizá difícilmente comprensible hoy, pero en el siglo XVI fue un hito de enorme trascendencia e influencia tanto científica como religiosa.
Si menciono la Biblia Políglota es porque Machado se refiere a ella al hablar en este texto que reproducimos ahora de uno de los atentados más salvajes perpetrados contra el patrimonio artístico y cultural español durante la Guerra Civil. Como es sabido, Alcalá de Henares, tan cercana a Madrid, sufrió duros bombardeos durante buena parte de la contienda, y entre los objetivos principales de la aviación alemana e italiana estuvieron por desgracia sus monumentos renacentistas.
La iglesia de Santa María la Mayor, en cuya pila se había bautizado el hijo preclaro de Alcalá, Miguel de Cervantes, fue casi por completo destruida, y hoy solo quedan algunos de sus muros y una capilla (la Capilla del Oidor), como testimonio de la barbarie fratricida que sacudió a España en aquellos años.
Este escrito machadiano que recuperamos ahora, y que debió redactarse para su difusión radiofónica en noviembre de 1938, fue posteriormente publicado como folleto de propaganda por el Gobierno de la República en varias lenguas (al menos en español, francés e inglés) bajo el título "El fascismo destruye el tesoro artístico de España. EI Patio Trilingüe de la Universidad (Alcalá de Henares)". En él nuestro gran poeta contribuye con ardor y pasión a defender el patrimonio nacional, ensalzando la gloria de Cisneros y de su fundación universitaria. Machado se hace eco en su descripción de la belleza de Alcalá de Henares y de su Universidad, ya que en este opúsculo aborda precisamente uno de los bombardeos más terribles de aquella serie que comienza en noviembre de 1936 y se prolonga durante la primavera de 1937, y aún en 1938. Tanto el Patio Trilingüe como otras zonas de la "manzana cisneriana”, incluyendo el Colegio Mayor de San Ildefonso y el Paraninfo, resultaron dañados en los sucesivos bombardeos de la aviación alemana e italiana, hasta el punto de que se desplomaron algunas cubiertas, como se pone de manifiesto en las fotografías que acompañan el texto de Machado.
Nuestro poeta alude al Trilingüe y al Paraninfo como símbolos de la cultura complutense en la época cisneriana y en los siglos sucesivos, y en un estilo comprensiblemente retórico rechaza con energía la barbarie fascista. Para ello pide al lector no solo que contemple los destrozos que ha dejado la aviación enemiga, sino que se imagina, además, a esos bárbaros en tiempos de Cisneros, y nos presenta al Cardenal como adalid del progreso frente a la ignorancia y la violencia de los que hubieran preferido que no existiese nunca la Universidad de Alcalá. Juega Machado con la ironía de imaginarse los comentarios de aquellos que, entonces como ahora, no veían la necesidad de que hubiera más estudios universitarios en España: "Otra Universidad en Alcalá de Henares. Como si no bastase Salamanca para infestar el reino de juristas enredadores. Y oído tengo que se prepara una Biblia políglota ... Nuestro buen prelado ha perdido el juicio".
Por fortuna para Alcalá de Henares, para España y para todos (hoy la Universidad y la ciudad gozan del título de "Patrimonio de la Humanidad" concedido por la UNESCO en 1998).
La potencia destructora del fascismo europeo -aun dañando algunas partes de la obra de Cisneros- no alcanzó su objetivo, y después de la Guerra Civil se empezó a trabajar en su recuperación. Gracias a la labor y la sensibilidad de arquitectos como José Manuel González Valcárcel, entre 1958 y 1962, como Manuel Barbero Rebolledo en 1987, y como Carlos Clemente San Román entre 1991 y 1992, el Patio Trilingüe y el Paraninfo de la Universidad de Alcalá son hoy un testimonio vivo de la grandeza artística, cultural y universitaria de Alcalá de Henares.
En ese mismo Paraninfo que Machado en 1938 temía que se viniera abajo por la fuerza de las bombas alemanas, hace ahora un año, en abril de 2011, nos contaba una Ana María Matute pletórica de energía a pesar de la fragilidad de sus 85 años, al recibir el Premio de literatura Miguel de Cervantes, cómo también sobre ella impactaron los bombardeos de la guerra. Fue, sin embargo, un impulso positivo, pues esos bombardeos que no lograron destruir ni el Patio Trilingüe, ni el Paraninfo, ni San Ildefonso, tampoco alcanzaron a demoler la portentosa imaginación que tenía la niña que era entonces la escritora. Dicho con sus palabras: “EI tiempo en el que yo inventaba era un tiempo muy niño y muy frágil, en el que yo me sentía distinta: era tartamuda, más por miedo que por un defecto físico. La prueba de ello es que esa tartamudez desapareció durante los bombardeos".
Y de igual manera que Ana María Matute logró sobreponerse de aquellos miedos, a los que sin duda contribuirían los bombardeos de I guerra, así también el Patio Trilingüe y el Paraninfo han desafiado con éxito el paso del tiempo y la furia destructora de nuestra Guerra Civil. Ahí están ahora, con su belleza inmarcesible, ese singular artesonado mudéjar y las filigranas de yesería, dominados todos esos elementos por la imponente Cátedra que se yergue en el centro del Paraninfo.
Pero no conviene olvidar, cada vez que contemplemos su belleza, esta defensa apasionada de Antonio Machado -tan necesaria, entonces como ahora- de la "ilustre Universidad Complutense, que el noble Cardenal había fundado", llena de sensibilidad y de razón, en medio de tanta violencia y sinrazón.
Antonio Machado, miembro correspondiente de la
"Hispanic Society of America"
Sin los esfuerzos de nuestro Gobierno y la vigilancia del pueblo, el tesoro artístico del Museo del Prado habría desaparecido desde hace varios meses.
Los Tizianos, los Grecos, los Rubens, los Velázquez, todas las joyas de nuestro admirable museo habrían sido devoradas por el fuego. la crueldad teutona, la estupidez de nuestros
falangistas, la insolencia impetuosa de Italia, degradada y al servicio de un facchino ensoberbecido, se entregan en común, fundidas en un ola de bestialidad y de cobardía, al crimen sin peligro y a la destrucción irreparable, con la furia obstinada y el placer en el mal de quienes saben que destruyen al mismo tiempo una parte del patrimonio espiritual de la humanidad entera.
La vieja Alcalá de Henares, a apenas unas leguas de Madrid, la pequeña y sonriente Alcalá de Henares no pudo escapar a la ira del fascio.
Los campos de Alcalá, hermosa dama ... decía don Juan Ruiz de Alarcón en una de sus comedias. Por encima de los campos de Alcalá que llenaron de alegría el alma de
nuestros poetas; por encima de la pequeña ciudad, cuna de Cervantes, tumba de Cisneros, gloria de la España del Renacimiento y maestra de nuestro Siglo de Oro vuelan hoy los más abominables buitres de la historia.
¿No fue allí donde nació el genio más ilustre de todas las Españas? Sobre sus pilas bautismales en Santa María la metralla fascista ha llovido copiosamente. ¿No estaba allí, en la Magistral, el sepulcro del insigne franciscano que consagró su vida a la unidad política y al florecimiento de nuestra patria? EI sepulcro de Cisneros fue igualmente destruido. Qué puntería infalible la de los aviadores fascistas.
Quedaba la ilustre Universidad de Alcalá de Henares, fundada por el noble cardenal, que la dotó con los más sabios profesores nacionales y extranjeros, y a cuya inauguración asistió en persona, poco antes de partida hacia Orán, el 26 de julio de 1508.
De ese edificio cien veces venerable -que su fundador no pudo ver en todo su esplendor marmóreo- el Patio Trilingüe ha sido destruido por la abominable brutalidad de nuestros enemigos, no menos trilingües.
En verdad no es extraño que nuestros fascistas vean con indiferencia y complacencia la desaparición de esos testigos nobles e incontrovertibles de una cultura a cuya creación jamás hubieran contribuido ellos mismos. Imaginad un fascista de nuestros días en los felices tiempos de Cisneros. EI renacimiento español no tendría nada que agradecerle.
En aquella época como hoy militaría entre los enemigos de toda cultura, al servicio de esa nobleza atrasada e indócil que el viril cardenal refrenó tan firmemente. Imaginad las palabras de un fascista de entonces: "Una Universidad más en Alcalá de Henares. Como si Salamanca no bastara para infestar el reino de juristas intrigantes. Y he oído decir que se prepara una Biblia políglota... Nuestro buen prelado ha perdido la razón."
Tampoco tiene nada de extraño que los maestros y mentores de nuestros fascistas sean los cómplices y los instigadores de semejantes crímenes contra el espíritu. Todo lo esencial que hay en la ideología de la Alemania hitleriana, maestra actual de sus aliados de la Italia del Duce, declara superfluo todo lo que la cultura tiene de universal, e invoca la razón biológica, el porvenir zoológico, no de la especie, sino del animal humano encerrado en las fronteras de su patria.
Lo que es verdaderamente extraño y monstruoso es el hecho de que nuestros fascistas cometan esas hazañas lamentables al grito de "¡arriba España!", la pobre España que han vendido -suelo y subsuelo- a la codicia extranjera, y cuyo porvenir pretenden estrangular al mismo tiempo que borran las más nobles huellas de su pasado.
Oficina Nacional de Turismo
Gobierno de la República Española
Los elementos de turismo en España han sufrido en parte una transformación dolorosa. Con el fin de dar a conocer y deplorar esta triste realidad, destacando a la vez la línea de conducta adoptada por el gobierno del frente Popular para la conservación y el cuidado de nuestro tesoro artístico, sus esfuerzos para arrancar los incendios y a la metralla fascistas los valores de la cultura y del arte de nuestro país, la Oficina Nacional Española de Turismo prosigue estas publicaciones que, bajo una forma breve y documental, informan al mundo que ama la cultura y la civilización de todos los destrozos que la sublevación militar ha producido en España.
En el momento en que, en la Universidad de Salamanca, un jefe gritaba: "¡Abajo la cultura!" y ultrajaba de palabra y de obra al profesor D. Miguel de Unamuno, la aviación de los fascistas bombardeaba la Universidad de Alcalá de Henares.
En una ciudad, atacaban a la cultura utilizando las palabras más groseras y en la otra ametrallaban los edificios universitarios. Y esas dos ciudades, que, en el pasado, rivalizaban en prestigio escolar, unen hoy su destino en un final trágico.
Fundada por el cardenal Jiménez de Cisneros, la Universidad de Alcalá, fuente y seno de una época de esplendor cultural, tiene una importancia extraordinaria en la historia de la Civilización española.
Su fachada de una gran belleza, donde, a la pureza de sus líneas, se unen los caprichos platerescos, fue seguramente construida por Nicolás de Vergara el Viejo, en 1543.
En el techo, el paraninfo, de filigrana morisca, vive todavía del eco de las voces que formaron una época de esplendor universitario.
La Universidad tiene tres patios; pero uno de ellos, por su historia, merece la atención de todos; el patio Trilingüe, pues en él se enseñaba el Griego, el latín y el Hebreo. Construido por
Pedro de la Cortera hacia el año 1557, es de una gran pureza plateresca y correspondía al antiguo Colegio Trilingüe, fundado igualmente por el Cardenal Cisneros.
La Biblia Políglota molestaba a la Cruz gamada y la aviación de los fascistas, identificando a la Universidad con el mejor objetivo militar, bombardeó el magnífico edificio. Las bombas
alcanzaron el patio Trilingüe y lo destruyeron materialmente, pues espiritualmente ese Patio tiene para nosotros hoy, después de ese salvaje atentado, tanta pureza y tanta vida como en los tiempos en que en su recinto la voz de la Cultura daba sus lecciones de Griego, de Latín o de Hebreo.