El arte es una creación exclusivamente humana con el deseo de expresar, mediante un lenguaje simbólico, pensamientos, sensaciones, sentimientos, miedos… Su origen está ligado a una forma mágica de canalizar las preocupaciones e intentar dominar todo lo que no comprende o que desea de la naturaleza. Con su figuración, el hombre cree poder conjurar esas fuerzas para su voluntad o que le favorezcan.
Las representaciones figurativas no comienzan hasta la aparición de nuestra especie, el Homo Sapiens Sapiens. Somos los primeros “Homos” capaces de crear ese lenguaje simbólico.
Las preocupaciones trasmitidas por el hombre del Paleolítico son muy primarias: asegurar la supervivencia de su clan tanto a corto plazo (subsistencia del día a día), como a medio y largo plazo (la descendencia).
Unas láminas de muestras y una invitación a conocerlas!!!
Pinturas rupestres
El ser humano del Paleolítico Superior nos dejó LAS PRIMERAS OBRAS DE ARTE.
Comenzó a expresarse a través del dibujo: pintó o grabó figuras de animales o personas sobre las paredes de las cavernas. Esta pintura le llamamos rupestre, “hecha en las rocas”.
Muchas de estas representaciones son de animales que la gente no cazaba, lo cual sugiere los propósitos míticos o religiosos de las pinturas para favorecer la caza de animales que servían para su subsistencia. Siguiendo la creencia de que «lo semejante produce lo semejante», realizaron dibujos de fauna y actos de caza sin vegetales ni paisaje. El centro de atención es el animal.
Los animales representados son grandes herbívoros, que el ser humano se había especializado en cazar y destacan los caballos, los bisontes, los renos, los ciervos y los bóvidos.
Están situadas en lugares de difícil acceso, lo que nos indica que su representación no se debía a un capricho sino a un rito mágico. La accesibilidad a las mismas y las fuentes de luz empleadas añaden un valor y espectacularidad incalculables.
Las pinturas rupestres más conocidas se encuentran en zona franco-cantábrica y Levante español. En Francia (Lascaux, Font de Gaume, Les Combarelles o Trois Frères ) y España (Altamira, la Pasiega, Tito Bustillo, El Castillo, Ekaín y Atxurra)). También hay excelentes ejemplos en África, en la India, en Australia y en América.
En España, las pinturas fueron hechas con pigmentos naturales mezclados con grasa animal y son representaciones de escenas de caza, guerra y rituales, siendo las más antiguas las del norte de la Península Ibérica que datan del 25.000 a.C.
Unas láminas de muestras y una invitación a conocerlas!!!
El primero de los temas iconográficos surgido en el periodo auriñaciense y en algunos lugares de Europa, coexistiendo con el Gravetiense hasta hace 22.000ac., está relacionado con la reproducción.
Las pequeñas estatuillas en piedra que llamamos venus representan a mujeres con sus atributos sexuales exageradamente marcados pero sin rostros (Laussel, Francia y Dolni Vestonice, Moravia) y se suponen diosas madre o ídolos de fecundidad.
La Venus de Hohle Fels, la representacion humana más antigua conocida, está datada en 40 ka y se halló en 2008 en Hohle Fels (peña hueca) estado alemán de Baden-Württemberg.
Las más conocidas son las francesas de Brasempouy, Lespugue y Laussel, la italiana de Grimaldi y la austriaca de Willendorff, pero hay muchas otras, demostrando una especie de culto o idea común a los clanes que habitaban desde Rusia a la península ibérica.
En este culto a la fertilidad el hombre tiene un protagonismo menor y, tal vez, las mujeres danzantes en torno a un hombre de Cogull (Lérida), ya en el periodo Mesolítico, sea unas de las pocas representaciones que podemos ligar a este tema.
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Mas adelante, a partir del neolítico, el ser humano con recursos más asegurados y vida más fácil, ampliará la representación figurativa para dar su explicación “mágica” a la observación de otros misterios naturales: el sol y los astros; la alternancia entre el día y la noche; las estaciones del año; la vida y la muerte; la masculinidad y la feminidad; etc.
En las islas de Malta y Gozo (Malta) (Patrimonios de la Humanidad) destacan las figuras humanas y su “venus de Malta” de los templos neolíticos y la “Dama durmiente” procedente del Hipogeo de Hal Saflieni (Santuario y necrópolis neolítica subterránea)
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