En mi infancia y adolescencia pude tenerlo muy de cerca por el parentesco familiar con su hermano mayor Pedro y tenía el acceso a ver muchas de sus obras en sus procesos de ejecución en Madrid y Ayamonte.Su técnica y capacidad para el dibujo, su calidad pictórica y su expresión artística se pueden valorar con el legado de su obra, yo siempre lo recordaré como una persona de trato correcta, agradable y bondadoso, haciendo valer la expresión machadiana, era "...en el buen sentido de la palabra, bueno"